Foto G. Trucchi/Opera Mundi
Por Giorgio Trucchi - Opera Mundi
En la segunda jornada del 17º encuentro del Foro de Sao Paulo, el último jueves en Managua, el ex presidente de Brasil y miembro fundador del Foro, Luiz Inácio Lula da Silva, invitó a las fuerzas de la izquierda latinoamericana a seguir fortaleciendo las alianzas políticas, promoviendo al mismo tiempo procesos unitarios e integracionistas.
Ante un auditorio muy atento a sus palabras, Lula recordó que en 1990, cuando se creó el Foro de Sao Paulo, la izquierda latinoamericana estaba profundamente dividida. “Todavía no habíamos aprendido una lección básica que permitiría a la izquierda llegar al poder: es preciso juntar las diferencias para derrotar a los antagónicos”.
Según él, el proceso emprendido para superar la desconfianza e construir una relación democrática entre las fuerzas de izquierda culminó con una modificación del panorama político del continente. “Tenemos que valorizar las conquistas alcanzadas en estos veinte años, porque un verdadero huracán de democracia pasó por nuestro continente”, señaló Lula.
El ex presidente brasileño aprovechó la ocasión para presentar ejemplos de los resultados alcanzados en sus ocho años de gobierno (2002-2010). “Nos dijeron repetidas veces que primero hay que hacer crecer la economía y que sólo después se puede redistribuir la riqueza. Nosotros demostramos lo contrario: hay que redistribuir la riqueza para que la economía crezca”, afirmó.
Entre las principales conquistas de su gobierno, dijo Lula, están el aumento del 62 por ciento del salario mínimo, la generación de 15.3 millones de empleos formales y la desapropiación de 47 millones de hectáreas de tierra. Según él, el financiamiento agrícola fue duplicado y 45 millones de trabajadores tuvieron acceso por primera vez al sistema bancario, al mismo tiempo que 28 millones de brasileños salieron de la pobreza extrema. “La cosa que cuesta menos para un gobierno es gastar dinero para los pobres, y lo hemos demostrado garantizando el salario mínimo a 52 millones de personas, que ayudaron a la economía a crecer”, aseveró Lula.
Finalizando su intervención, el ex presidente dijo estar dispuesto a participar en todas las futuras reuniones del Foro e hizo un llamado a los pueblos del continente para que fortalezcan los partidos políticos, como instrumento privilegiado para gobernar y así resolver los problemas que por siglos han afectado a los pueblos latinoamericanos.
“Debemos refleccionar profundamente sobre el fortalecimiento de los partidos políticos, refleccionar sobre cómo construir alianzas, ganar elecciones”. Según Lula, la izquierda en América Latina ya demostró saber gobernar “con más competencia que la derecha a lo largo de todo el siglo XX”. Dijo estar convencido de que ahora el proceso de integración debe avanzar “porque es la única oportunidad para resolver los problemas que por siglos afectaron a los más pobres”.
Libia
En su discurso, el presidente de Nicaragua y anfitrión del evento, Daniel Ortega, dijo haberse reunido con el ex presidente Lula para intercambiar impresiones sobre la intervención militar en Libia. “Datos de la OTAN indican que hubo 5.8 mil bombardeos sobre el pueblo libio. Es un crimen que no puede quedar impune”.
Ortega invitó a los miembros del Foro aunar esfuerzos para pedir un alto al fuego y el inicio de un proceso de negociación. “Desde este Foro debemos pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que se reuna y apruebe un cese al fuego, y que sean los libios los que decidan su futuro”, concluyó Ortega.
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