viernes, 8 de octubre de 2010

SJRM denuncia aumento de tráfico de personas en frontera entre Haití y RD

Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes
Traducción Ricardo Zúniga


"Parad el capitalismo, salvad el planeta"
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) denunció, el pasado sábado (2), el aumento de tráfico de personas de Haití hacia República Dominicana. De acuerdo con la entidad, el fenómeno se expresa con fuerza en las zonas frontera sur y norte, y son las mujeres, niños y adolescentes las personas  más afectadas.
Se estima que por la frontera pasen anualmente cerca de dos mil niños y niñas traficadas para afines de prostitución, trabajo domestico o para pedir limosna en las calles.

Según especialistas, la situación del tráfico se agravó en Haití, después de los terremotos que devastaron el país el 12 de enero de este año. Estados Unidos y República Dominicana, aparecen como los principales destinos de las víctimas haitianas.


Además del tráfico humano que sale de Haití, muchas personas también son traficadas o contrabandeadas de la República Dominicana a diversos países del Caribe, América del Sur y Europa. Se estima que estas personas sean traficadas para ejercer la prostitución o para el casamiento servil.


Según datos destacados por el Observatorio de Derechos Humanos, en los casos de personas traficadas de Haití para República Dominicana, el costo del viaje varía entre  tres a diez mil pesos, dependiendo de las condiciones de la frontera y de la forma de tráfico y contrabando. Estarían involucrados en este proceso los traficantes, trabajadores del sector público y funcionarios de los puestos fronterizos de los dos países.

El SJRM denunció que la situación ocurre ante los ojos de las autoridades de ambos países, pero, que a pesar de ello, ninguna providencia es tomada. "Los cuerpos policiales y migratorios también son cómplices del crimen, agravando aun más la situación", declaró Graciela Scudu, investigadora del Servicio Jesuita.

Según el Servicio, es necesario analizar la situación de manera global, y no localizada en un punto, ya que el crimen debe ser atribuido también al sector transportistas, a los puestos de fiscalización y a las autoridades policiales y migratorias, y no solamente a los traficantes.

Para la entidad, el problema debe ser tratado por las autoridades gubernamentales de manera rigurosa y deben ser desarrollados mecanismos de prevención al tráfico de seres humanos, juntamente con los países de destino de las víctimas.

El Observatorio de Derechos Humanos es una iniciativa del Servicio Jesuita para Refugiados y Migrantes (SJRM) y de la Solidaridad Fronteriza (SF), y desarrolla proyectos en ciudades de República Dominicana y de Haití.

La situación haitiana fue uno de los temas abordados en el II Congreso Latinoamericano sobre Tráfico de Personas, que reunió, del 21 al 24 de septiembre, en Puebla, México, más de 600 especialistas que compartieron informaciones sobre este crimen en el continente. Durante el evento quedó decidida la creación del Observatorio Latinoamericano contra el tráfico de personas.

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