lunes, 16 de agosto de 2010

Desde las entrañas del monstruo… Honduras, el FNRP y la OEA

Vos el Soberano


Rodolfo Pastor de María y Campos, Washington, DC
 FNRP

Después del triste espectáculo de las más reciente cumbre del SICA, donde se intentó hacer lo que no permiten los mismos reglamentos constitutivos del organismo regional y se siguió sentando un peligroso precedente, al llamar a la readmisión de Honduras a dicho organismo, sin contar con el consenso e ignorando la crisis que aún se vive en nuestro país, las cosas han quedado más claras sobre el panorama internacional.

En efecto, dentro de OEA hay presiones significativas y todo un cabildeo, apoyado por EEUU y sus aliados (Perú, Colombia, Costa Rica, Panamá, Canadá, parece que también Centroamérica, con la excepción de Nicaragua ) para lograr una readmisión de Honduras cuanto antes. Incluso el Caribe parece vulnerable a sucumbir ante las presiones de los poderes históricamente dominantes y la derecha regional, incluso transnacional, que unidas que pretenden imponer una fabricación, la artificial idea de que en Honduras todo regresa a la “normalidad”.

Mientras se impone el silencio mediático respecto a los abusos comprobados, se le hacen inconcebibles reconocimientos a Lobo, quién supuestamente ha fortalecido el estado de derecho, promovido la reconciliación y asegurado los derechos de los hondureños. La pantalla nada tiene que ver con la cruenta realidad que en Honduras se vive y que la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos certifica en sus múltiples informes y visitas. Visita e investigaciones que la Comisión Especial de la OEA se ha rehusado a realizar a Honduras, donde debería estar averiguando, como lo requiere el mandato emanado de la Asamblea en Lima.

Se pretenden ignorar acaso los sistemáticos y bien documentados abusos a los derechos de los hondureños, humanos, políticos, económicos, jurídicos? En que momento comenzarán a rendir cuentas por sus miles de crímenes los autores del golpe? Se rendirán cuentas por la represión y la persecución, la ejecución de muchos lideres populares, activistas, periodistas, campesinos, miembros de la comunidad LGBT y grupos indígenas, que han trascendido (a pesar de la distorsión y manipulación de la información por parte del aparato mediático del golpe, apoyado por el imperio)y hoy horrorizan al mundo entero?

Quienes se dicen abanderados de la libertad, los derechos humanos y la democracia, se olvidan que para que todas éstas sean genuinas, debe haber también justicia. Parecen ignorar lo que sucede, o peor aún, insisten en esconderlo a conveniencia, mientras siguen financiando las fuerzas represoras y alegando que todo va por buen camino. Claro, si se ignoran o se miente al respecto para esconder la realidad, resulta más plausible la idea de que Honduras debe volver a la OEA para poder avanzar.

Eso en principio suena muy bien, es lo que todos queremos, pero antes se debe exigir el alto inmediato a la represión, se debe asegurar la libertad y los derechos de quienes se oponen al régimen y al golpe que lo creo. Deben darse todas las garantías a los miembros de la Resistencia, al Frente Nacional de Resistencia Popular, y a su Coordinador, el Ex Presidente Zelaya y sus colaboradores. No se puede hablar de avanzar, negociar, normalizar, mientras continua la represión y la persecución de la Resistencia. No se les puede pedir a las victimas del golpe, someterse y confiar en una “justicia” absolutamente nula, de la que están a cargo sus verdugos, que controlan y administran esas y todas las instituciones del Estado.

Por ende la impunidad absoluta de los muchos culpables que no sólo están libres, sino han sido privilegiados con puestos estratégicos en el “nuevo gobierno de unidad y reconciliación nacional”.  Mientras tanto, a la Resistencia no sólo no se le toma en cuenta, se le censura y se le persigue. La impunidad reina. Y sin embargo, la estrategia ha fallado, pues no han logrado, a pesar de sus recursos, ni el engaño, ni los votos, ni el consenso necesario, mientras el bloque de UNASUR (toda America del Sur menos Perú y Colombia) está firme resistiendo la imposición. Por ahora la sesión del viernes 30 de julio, que en Honduras los golpistas venían anunciando con bombos y platillos, fue pospuesta indefinidamente.

En definitiva este ha sido un importante triunfo del FNRP y su propio cabildeo, a través de redes solidarias. Cada vez más consolidado, aglutinado ahora por el liderazgo de su Coordinador, más estructurado y dinámico que nunca,  ahora el Frente cobra mayor relevancia como actor principal en el proceso. Pero no debemos ignorar que el triunfo pasajero poco durará antes de que el contraataque se de, inmediatamente Chile y México, que hasta ahora se habían mantenido firmes, por principios históricos, han cedido ante las presiones de EEUU y en concordancia con las actuales administraciones conservadoras y aliadas.

El escenario doméstico seguro será el nuevo frente de batalla, pues el Departamento de Estado ha entendido que la estrategia vía OEA ha colapsado por ahora, y aunque no dejarán de aplicar presión por este medio, intentará enfocarse en una solución local y política. Presión para Lobo, presión para el Congreso (los gringos quieren a Juan Orlando, lo apoyan) donde buscarán negociaciones, cortes de cabeza en la Corte y en la Fiscalía golpistas.

A esto obedece la reciente visita de la Subsecretaria Maria Otero, quién en medio de la represión policiaca contra los estudiantes y los sindicatos de la Universidad Nacional Autónoma (promovida por la Rectora Castellanos, miembro de la oficialista “Comisión de la Verdad”) alababa los “logros” del Presidente Lobo y minimizaba los sistemáticos abusos que se siguen documentando. Está claro que para EEUU los derechos humanos y las libertades, muchos menos la democracia (el poder del pueblo) nos son prioridades. Son en todo caso asuntos menores que pueden ser ignorados a conveniencia y en aras de la supuesta estabilidad que pretenden imponer con su ficción. La misma Otero aceptaba en una entrevista la semana pasada que el tema de Derechos Humanos no debería ser un obstáculo para que Honduras regrese a la OEA. Habría que preguntarle a Otero y a sus jefes, cuántos periodistas y líderes populares deben ser asesinados, cuánta sangre hondureña debe derramarse para que sea relevante para ellos el tema? Cuánta represión debe darse para que dejen de financiar a la policía y los militares asesinos?

Los gringos entienden ahora que tienen que cooptar o dividir al Frente, si no negociar, lavar más la sangre derramada, tienen que mejorar la percepción generalizada de impunidad, abusos, represión, nula justicia, que ha prevalecido y hemos seguido denunciando. Tienen pavor que el movimiento social avance y se propague por la región. Ese es ahora el reto de la Resistencia, asumir este nuevo papel con responsabilidad y seriedad, con unidad, quizá así los gringos entiendan por fin que esto es una revolución pacifica, de un pueblo que exige justicia, democracia y la refundación de una nueva Honduras.

No hay comentarios: